Para inflar una burbuja
hace falta
tener un soplo de ángel
(los soplos de ángel son muy raros
en este siglo desangelado)
y para que no estalle una burbuja
hay que cuidarla tanto…
Pero ¿cómo se cuida sin tocarla?
¿Hay que rodearla de costado
por la espalda
y convencerla
para que salga airada
que va a salir airosa?
No sé,
lo más difícil
de todo
lo difícil
es verla
tan hermosa
tan
hermosa
tan
transparente
y
atrevida
tan
suelta
tan de
aire
tan
perfecta
tan nada
y no
estallar antes que ella.
© Iris Rivera
No hay comentarios:
Publicar un comentario